“Les doy las gracias y le mandó un mensaje a toda la juventud: que no los engañen, que no se metan en la delincuencia, porque miren dónde paga uno, los delincuentes muertos y los inocentes a la cárcel, háblenles a sus hijos (padres), hijos: deténganse que no los engañen, es fácil ganar dinero fácil y pronto se muere uno, goza uno mucho pero vive uno un poco”, fue el discurso del “Don Ramón” hacia sus vecinos, tras los barrotes de la barda perimetral de este edificio.
Por Manuela V. Carmona
Orizaba, Veracruz, 16 de diciembre (Plumas Libres).- “Que no los engañen, no se metan a la delincuencia”, fueron las primera palabras del señor Ramón Merino dirigidas a los jóvenes, tras salir de las instalaciones del Centro Integral de Procuración de Justicia de la ciudad de Orizaba, la noche de este lunes.
“Les doy las gracias y le mandó un mensaje a toda la juventud: que no los engañen, que no se metan en la delincuencia, porque miren dónde paga uno, los delincuentes muertos y los inocentes a la cárcel, háblenles a sus hijos (padres), hijos: deténganse que no los engañen, es fácil ganar dinero fácil y pronto se muere uno, goza uno mucho pero vive uno un poco”, fue el discurso del “Don Ramón” hacia sus vecinos, tras los barrotes de la barda perimetral de este edificio.
Aseguró que a pesar de que actuó en defensa propia, libró a la comunidad de un tanto de inseguridad.
“Gracias pueblo, municipio y toda la gente que afecte, pero quitamos algo del camino, que van a viajar felices, es lo que les puedo decir, pueblo mío; agradecido con todos de todo corazón no tengo con qué pagarles, gracias señores”.
Al ser cuestionado sobre los siguientes pasos que darán él y su familia, expuso: “algo vendrá bueno, las cosas por algo pasan, cuando va a cambiar la vida, tiene que cambiar y tenemos que cambiar todos, tenemos que hacer algo para ser lo que era muestro país tranquilo y nuestro pueblo, un beso a todo mi municipio y a todos gracias”.
Fue a su salida, que Ramón Merino se enteró del revuelo que causó la noticia de su aprehensión, tras haber matado a uno de los supuestos secuestradores de su hijo.
“Apenas me estoy enterando de esto, no tuve comunicación de nada, debemos ser fuertes en México, duros, somos más buenos que malos, entonces les mando un mensaje que, fuerte todo el pueblo no nos vamos a dejar, es lo que les digo a todos gracias; los que me conocen saben que soy una buena persona por eso recibo el apoyo de todos ustedes”.
Aseguró que su actuar fue en legítima defensa; “todos ustedes vieron y oyeron como me venían quemando el cuero esos cabrones y es lo que pude, defenderme y gracias a Dios estoy vivo que no pensé salir vivo de esto pero gracias a todos, les mando un mensaje de amor y paz de ahora en adelante mis abogados podrán contestar todo porque estoy bajo caución preventiva o no sé cómo se llame, aquí estoy fuerte para servirles, háblenle a sus niños y gracias ”.
A pesar de lo cristalino de sus ojos, Ramón Merino aseguró que debía enfrentar su situación como lo marcan los cánones.
“Yo quisiera soltar en llanto pero también debo ser hombre, no puedo explicar cómo me siento, feliz, gracias a los custodios del penal de Zongolica que me trataron bien; amor con amor se paga, gracias a todos, los quiero, los amo; casi estoy viendo mi velorio en vida y mi entierro en vida; pero “toy” feliz por lo que hice porque, me defendí en defensa propia, no actué en mala fe”.
Sobre los hechos, dijo que se trató de legítima defensa, aunque no aclaró si se trató de un secuestro hacia su hijo, o una agresión hacia su persona directamente. “Fue en mi casa, fue de adentro de mi casa donde llegue corriendo y pude salvar la vida. Los quiero mucho los estimo y no va a haber quien los toque mientras yo viva”.